HÁBITOS Y RUTINAS. «El horario de Ana»

Lo que diferencia principalmente a España de los otros países de Europa es el horario.

Tenemos un clima privilegiado que nos permite disfrutar más de la vida en la calle, “callejear”, que es un verbo que los españoles usamos mucho. Así que nuestra vida se organiza de otra manera.

Nuestros días duran más, son más largos; dicen que los españoles son los europeos que menos duermen.

Para aguantar doce o catorce horas en activo, necesitamos la siesta.

Antes de empezar a leer…

HÁBITOS Y RUTINAS

EL HORARIO DE ANA

Cojamos como ejemplo a ANA, soltera, 21 años, dependienta en una zapatería en el centro de Alicante.

Vive con sus padres y una hermana menor. Es primavera.

Se levanta a las siete y media, para entrar a trabajar a las nueve. En casa, una ducha y un café rápido. El coche y media hora hasta su trabajo.
Después hace una pausa durante el trabajo para almorzar (media hora), generalmente en un bar y con algún compañero de faena. Una tostada o un bocadillo, un refresco y un café.
Acaba su jornada matutina a las dos. Vuelta a casa. Comida con la familia. Una ensalada, un plato de comida caliente (paella, cocido, guisado, potaje…) y un postre (que suele ser fruta).
Una mini siesta en el sofá. Quince minutos de relax.
A las cuatro vuelta a trabajar a la tienda. Y hasta las nueve.
Entonces va con sus amigos a un bar; una cervecita en la terraza, conversación y risas. También unas tapas: un montadito de jamón, unas aceitunas, unas papas, unas almendras…
A casa sobre las diez y media. Una cena ligera (un yogur y un poco de fruta o una tortilla francesa o una ensalada). Si hay una buena película… tele hasta las doce y… a dormir.
Los sábados también trabaja (pero en invierno solo por la mañana). Después de su trabajo queda con sus amigos para ir a cenar a un italiano, a una bocatería, a un chino… Y después a bailar a la discoteca que está de moda. Hasta las tres o cuatro o cinco de la madrugada.
Llega el domingo. Día de descanso. Toda la mañana durmiendo, hasta las dos. Se levanta y come con su familia (muchas veces viene la abuela o alguna tía a comer a su casa). Es una comida fuerte y larga, con una sobremesa con café y dulces y toda la gente hablando. Después… al sofá, a dormir un poco o a ver la tele o a encender el ordenador y «hablar» con sus amigos. Así hasta la hora de la cena y a la cama pronto («pronto» en España son las once o doce) porque al día siguiente hay que trabajar.

Claro que hay horarios diferentes para cada persona; depende del trabajo, la situación familiar, etc.

Y, por supuesto, no es igual en verano que en invierno. Ni en el norte que en el sur. Pero lo común para todos es que trabajamos muchas horas al día y dormimos muy poco. Para nosotros es imprescindible estar con amigos, tomar un vino, charlar…

Así es España y los españoles.

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